LOS MEJORES VINOS BLANCOS DE CASTILLA LA MANCHA, A EXAMEN EN EL MUSEO TORRE DEL VINO DE SOCUÉLLAMOS

• Castilla La Mancha es la mayor región productora de vino a nivel mundial, lo que para muchos es un inconveniente para otros representa oportunidades de encontrar condiciones climáticas y edafológicas para sacar lo mejor de casi cualquier variedad de vid.

El próximo sábado 30 de Mayo, los mejores vinos blancos de Castilla-La Mancha tienen una cita en el Museo Torre del Vino de Socuéllamos.

Una cata de carácter didáctico con 7 grandes vinos blancos representativos de la calidad que atesora nuestra tierra en cuanto a vinos se refiere. Esta cata es continuación de la que se impartió el pasado mes de marzo con los mejores tintos de la región. Vinos, en todos los casos, con altas puntuaciones en las principales guías de vino nacionales e internacionales, además de reconocimientos por prescriptores de prestigio.

Los vinos han sido seleccionados por el autor de la guía de vinos y destilados Wine Up, Joaquín Parra, quien dirigirá la ponencia en la sala de catas del Museo.

Castilla la Mancha, es la mayor región productora del mundo, esto para muchos supone una idea de que se produce mucho y con poca calidad, cuando en verdad, representan oportunidades para los bodegueros que investigar con variedades autóctonas y foráneas y trabajan con ellas en según qué tipo de suelos y condiciones medioambientales concretas.

De esta forma, en la región encontramos variedades autóctonas como la Airén (la variedad de vid más plantada en todo el mundo) o Malvar. Bodegas como VERUM en Tomelloso o Más Que Vinos en Cabañas de Yepes han sabido “rescatar” cepas con más de 50 años para demostrar como éstas variedades son aptas para la elaboración de vinos de calidad.

Otros bodegueros han apostado por lanzar sus vinos de calidad con variedades como la Chardonnay. De ésta cataremos el buque insignia de la bodega: Blas Muñoz Chardonnay. Un blanco fermentado en barrica que es todo un símbolo en la D.O. Mancha.

El proyecto en Otero del grupo González Byass: Finca Constancia, demuestra cómo la variedad Verdejo también puede ser una referencia de los vinos blancos de calidad de la región. Viticultura de precisión y trabajo en bodega son clave para la elaboración de un gran blanco.

Con Vallegarcía Viognier se abrió una nueva etapa en la región en cuanto a vinos de calidad. Cambió el concepto y demostró que una variedad procedente del Ródano, podía cultivarse y aportar algo nuevo al panorama vitivinícola español.

Pago del Vicario en Ciudad Real ha contribuido a mejorar la imagen de los vinos de la región y de la enología, atreviéndose y consiguiendo elaborar con éxito y reconocimiento de la crítica un blanco de tinta Tempranillo. Una rareza en España.

En cuanto a vinos dulces, la Moscatel Morisca es la variedad que eligió Finca Antigua en su bodega de los Hinojosos para sacar al mercado un vino dulce natural. Tras la vendimia a mano, la uva es soleada en paseras. Probablemente, sea el mejor vino dulce de Castilla La Mancha.

Esta cata es la última programada para el primer semestre de 2015 por la Concejal de Promoción Económica, Industria y Turismo Dña. Maria Teresa Pedraza, que en su primera y única legislatura ha tenido como objetivo principal el vino y la difusión de su cultura.

Los vinos protagonistas:

• Vallegarcía Viognier (Pago de Vallegarcía)
• Verum Terra Airén de Pie Franco (Bodegas Verum Tomelloso)
• Finca Constancia Parcela 52 (Finca Constancia)
• Blas Muñoz Chardonnay Fermentado en Barrica – Viñedos y Bodegas Muñoz
• Finca Antigua Moscatel Naturalmente Dulce (Finca Antigua)
• La Malvar de Más que vinos (Más Que Vinos)
• Pago del Vicario Blanco de Tempranillo (Pago del Vicario)

El precio de la cata es de 10€ por persona.

Aforo limitado y reservas por estricto orden de inscripción.

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Sobre Museo Torre del Vino: Ubicado en Socuéllamos (Ciudad Real), es un espacio cultural para el vino en el que los visitantes, realizarán un recorrido por las instalaciones y se sumergirán en la cultura del vino, desde su historia, pasando la viticultura y elaboración conociendo los distintos procesos, bodegas, maridaje o armonía… todo ello a través de los sentidos como el tacto, la vista, el olfato y el oído, ya que es un museo interactivo, probablemente, el primer museo del vino tecnológico que exista en la actualidad. El museo es también un lugar de encuentro para profesionales, gracias a la sala de conferencias, sala de catas profesional y el entorno polivalente de la vinoteca.

La visita continúa en el mirador en lo alto de la “Torre del Vino”, una construcción de 32 metros de altura que permite ver la comarca natural de “la Mancha” en toda su extensión y comprender por qué se le llama a ésta zona “mar de viñas”. Para terminar, queda el sentido del gusto ya que en la vinoteca del museo, se podrán degustar vinos y gastronomía local.